Morozov tiene un argumentario débil al explicar los problemas del uso de los datos

Si en su crítica a la maldad de Uber había, en mi opinión, serios agujeros en los argumentos, en su crítica de hoy a Google Now y Facebook, nos estamos enfrentando a lo mismo: el riesgo de la concentración de datos personales en muy pocas empresas (o puede que sólo dos) no puede ser argumentado con ejemplos débiles. También debería pensarse en cómo sugerir más alternativas aunque, como diría Fernando Vallejo sobre la política colombiana, si él no ha creado el problema que no le pregunten la solución.

Los ejemplos débiles son dos: una pensar que los ricos (una formulación enormemente abstracta y relativa, yo soy rico para cualquier persona de Bangla Desh) van a pagar por evitar el control de sus datos por terceros: «Mientras que los ricos pagan por su conectividad con su dinero, los pobres pagan por ella con sus datos«. Con esto se refiere a Internet.org y el acceso de países en rentas bajas, pero parece evidente que los ricos entregan sus datos personales con total indiferencia incluso pagando por la conexión.

La otra es pensar que los artilugios y gadgets que usan los ricos no van a tener valor para los pobres: el ejemplo es el uso de asistentes digitales, en el que se argumenta que «los pobres, tal vez, no van a poder disfrutar de tanto tiempo libre como los ricos, incluso si se hacen con los más novedosos artilugios de Google». Me puedo equivocar, pero toda la historia del desarrollo muestra como aumenta el tiempo de ocio y se reduce el de trabajo. Me cuesta encontrar el enlace que muestre la prueba, pero ¿lavadoras y lavavajillas no han liberado tiempo de quienes estaban condenadas al trabajo en el hogar sin descanso y han podido desarrollar alternativas? ¿Por qué otras tecnologías no?.

La crítica al empleo de los datos personales es algo necesario hacia el mundo en el que vamos y al aprendizaje social y personal de cómo hacerlo en condiciones ecuánimes (¿renunciar a compartir datos no es renunciar a un espacio de mejora?) es necesaria y, fuera de la agenda pública real, sí considero que es uno de los temas políticos cruciales de los años que vienen. Pero creo que Morozov necesita una formulación mejor.

P.D: En Lidertarios he abierto un debate sobre el artículo. En todo caso, se agradecen comentarios (también) aquí.

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