Mi agenda de transformación digital en 2017

Agenda Transformación Digital 2017Tuve la osadía de jugar al resumen simplificado de qué esperar de la realidad en 2016 hace casi doce meses. Lo vuelvo a hacer en el albor del 2017, pero por pudor intelectual he añadido «mi agenda» a la transformación digital que sigue. Estas listas tienen la ventaja de ordenar ideas pero son inevitablemente visiones parciales. Además, sucede algo: al releer lo que pensaba para 2016 se parece mucho a lo que pienso para 2017. Lo que puede ser atocinamiento intelectual o una constatación más de que lo importante es más permanente que lo urgente, si me disculpan la pedantería.

  • La gestión de la innovación: si en 2016 me parecía que la pregunta era cómo adaptarse a la innovación acelerada, ahora me interesa y veo como una tendencia que se consolida fuera de los pioneros, es el recurso a incubadoras y aceleradoras propias de inversión en start-ups. Pero otra más interesante es la detección de problemas o situaciones internas que se busca subcontratar a start-ups buscando en el exterior la innovación que, dentro, no sabemos generar. Hay un componente más práctico y más de corto plazo. Por ejemplo: el reducir las inercias de los departamentos de sistemas con mucho legado (incluso de la gran consultoría) ganando en agilidad y velocidad de desarrollo al tiempo que se reducen costes de modo drástico. Si, posteriormente, la inversión tiene un retorno, mejor aún.
  • Inteligencia artificial: se habla de ello por todas partes, al comenzar 2016 era más abstracto. Y les confieso – no es tampoco una sorpresa – que no sé lo suficiente de ello. Pero que estoy configurando mis lecturas para encontrar alguna forma de ordenación de las ideas para analizarlo desde la perspectiva de una dirección general.
  • Bots, mensajería e inteligencia artificial otra vez: me he pasado todo el año escudriñando sobre esto y realizando las primeras propuestas de trabajo a clientes. Pero no lo contemplé de modo tan directo como en esta lista. Mi interés reside en que lo contemplo como un cambio generalizado de interfaz entre las personas y las organizaciones. Menos web, más interacción directa. Menos visual y más texto… y reconocimiento de voz. Todo eso acompañado de los algoritmos artificialmente inteligentes para aprender de la interacción y eliminar la interacción humana. Hay muchísimo por hacer, pero detecto aún bastante rigidez en las organizaciones para ensayar la mutación. No es sorprendente, por otro lado. Ya saben, experimentos con gaseosa.

Por otro lado, hay tres temas a los que quiero dedicar más atención:

  • Amazon, Amazon, Amazon: no es que nunca haya dejado de ser la referencia de tantas cosas, no es que no fuera consciente de todas las dimensiones de lo que lleva detrás, pero cada día abro más los ojos ante el poder de transformación social tan radical de una empresa y un liderazgo que parece pensar más en cómo la sociedad se va a transformar para inventar después cómo debe funcionar. Eso es como ir más allá de generar disrupción en un sector o una industria. Y cómo sus innovaciones terminan arrastrando a los competidores tradicionales a afinar sus procesos y propuestas de valor. En fin, concluyo que tratar de entender como piensa Amazon es casi como entenderlo casi todo.
  • Instagram y Snapchat: los más vanguardistas del mercado publicitario, aunque la palabra puede ser muy osada. Lo interesante es que hay síntomas de que a Instagram le va bien en su imitación de Snapchat además de no detener su crecimiento de usuarios activos hacia unas dimensiones verdaderamente gruesas. Al tiempo, es como si hubiera decapitado el crecimiento de Snapchat fuera de sus públicos naturales y su mercado básico, los Estados Unidos. Mientras, Snapchat se pasa al hardware con unas gafas más prometedoras que las de Google (desde luego con mejor comunicación) abriéndose a unas reglas de juego que superan lo social para entrar en los cambios de interfaces y la relación física con el entorno. Ahora puede que su competidor sea GoPro.
  • ¿Se confirmará si Pokemon Go cambió las reglas de juego? Nadie lo vio venir en las profecías de 2016, pero el juguete cambió la relación del público masivo con la realidad aumentada sin que sepan que se llama así. Miles de startups deben estar pivotando para aprovechar esta aprendizaje inesperado de la población. Y relean el párrafo anterior y piensen en las gafas de Snapchat y los otros.

Por lo demás, forget Twitter, welcome back Microsoft.

 

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