Me he comprado una casa en un pueblo minúsculo. Está a una hora de una capital de provincia, a media hora de su partido judicial y es tan irrelevante que nadie ha logrado fastidiar su interacción estética con el campo.
Inquieto que es uno, se plantea que su casa del pueblo ha de estar equipada de determinada forma y conectada de determinada forma. La población está envejecida pero los veranos renace, así que un servidor también se plantea cómo tiene que ser ese entorno en la era de las cosas conectadas y la virtualidad para todos.
La idea de «smart-city» está, aparentemente, muy explicada. Pero un vistazo por artículos de divulgación diversos nos dan un panorama de «grandiosidad» que no encaja realmente tanto con la vida de una localidad de 260 habitantes. Sí, los problemas de sostenibilidad, energía, transporte, etc. también existen pero, convendrán conmigo, en la llorada España vaciada son de otro carácter.
Busco ideas, enlaces, comentarios, libros, obviamente aprender, de cómo configurar un mundo rural «smart». Me va la vida en ello (sin dramatizar) y puede que ayude a mis futuros vecinos.
Agradecido, sírvanse.
P.D. 1: no, la foto no es el peublo en cuestión.
P.D. 2: dos enlaces a blogs corporativos… Los viejos del lugar me entenderán.
2 Comentarios
En un informe de UGT se dice que tres de cada cuatro personas desconectadas del medio rural afirman que no disponen de acceso porque no lo consideran interesante. Me parece un dato para reflexionar. Enhorabuena por elegir el campo.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2020/01/13/companias/1578941533_170529.html?id_externo_rsoc=TW_CC
Gracias, Anselmo. Sí es un tema a reflexionar, me recuerda cuando los directivos españoles alardeaban de que ellos no usaban pecés. De todas formas, esto es como el clásico, «si culo veo…». Es decir, bastará que exista conexión y alguien haga algo útil para que la gente se aproxime. El famoso caso de Teruel y Aceros de Hispania sería un ejemplo de esta posibilidad.