En medio de la polémica y los digustos acerca del fin de Reader (Versvs lo ve como una buena noticia, especialmente para los creyentes en el software libre), nada como la defensa de un instrumento tecnológico tan útil y poderoso. Justo cuando los nuevos apasionados del social media que entrevistas cada día ignoran lo que es.
En el blog de The Old Reader (un servicio que se está poniendo las botas con un futuro prometedor sólo por darle al usuario lo que Reader dejó de hacer) tienen una entrada memorable recordando qué es el dichoso RSS y sobre todo por qué es importante:
..it’s anti-monopolist. By design it creates a level playing field. Anybody can write RSS apps, and anybody can use RSS however they want to.
This means that competition and innovation are permitted to thrive.
But it’s not a guarantee. In the past several years it seems to have slowed way down.
5 Comentarios
Es bueno sólo desde la perspectiva de que ciertos proyectos libres reciban más atención, y más apoyo.
Por lo demás, es una noticia nefasta… Un antes y un después clarísimo, un hito quizá sin vuelta atrás, en la marginalización mediática del RSS que llevamos comentando y temiendo ya mucho tiempo.
Y precisamente porque el feed es diverso por defecto, su tendencia natural es a la personalización (¿qué diría Recuenco?) de la experiencia por propia motivación. El sesgo de la herramienta es a la diversidad… y eso no tiene apoyos: ni del poder y sus grandes medios masivos, pero la desintermediación real hace muy difícil la métrica, y por eso tampoco recibe apoyos de agencias y empresas que se ganan la vida con el marketing (lo llamen publi, colocar anuncios, o branded content). Lo que no se puede medir, no se puede justificar ante el cliente. Y si no cubre nuestro culo, mejor apoyamos otra cosa.
A ver si termino ese post a medias sobre este asunto… ya te he hecho un poco de spoiler, je je 🙂
De acuerdo, pero el efecto principal de tu idea se está produciendo. Al menos durante estos días (y, se supone, que hasta que lleguemos a la fecha de cierre) se está generando atención e impulso a proyectos semiinvisibles: Old Reader se plantea un producto freemium que puede tener mucho valor, por ejemplo. Es decir, puede convertirlo en producto con modelo de negocio para grupos interesados. Y eso es buena noticia.
Sin duda, van a recibir más atención The Old Reader (me acojona lo conservadora que es la peña… de modo que en lugar de buscar algo nuevo, quieren seguir tal como estaban antes) y otros como NewsBlur (software libre, lo cual no le impide tener modelo freemium tb).
Lo peor es que todos están estancados en lo que los lectores de feeds hacían hace años, no intentan algo más sofisticado.
He estado viendo que algunos de estos intentan integrar feeds y toda la experiencia social. Pero falta el modelo de éxito que gestione tu interactividad de modo sincronizado con la de los que te siguen en todas tus parcelas digitales. Algo debe tener de complejidad.
El punto más interesante de lo que ha pasado está en la petición que se ha firmado en Change.org para revertir la cuestión:
Y este es el ángulo en que tu punto de vista tiene su grandeza: haga lo que haga, Google ha destruido la confianza. Una confianza que no merece, y eso debe – o puede – conducir a que la conciencia de disponer de un ecosistema resiliente se acentúe en medio del confort (cuando no ignorancia) del usuario que presume de avanzado.